Adicta a tus redes

Para introducir este post os contaré algo sobre la Web 2.0, algo que utilizamos día a día. La web 2.0 es una realidad demasiado confusa, cambiante e inestable como para encontrar una definición precisa. La Web 2.0 se puede definir como: una biblioteca universal, un mercado global, un puzzle de piezas informativas conectadas hipertextualmente, una plaza pública de encuentro y comunicación entre las personas que forman comunidades sociales, un territorio donde prima la comunicación multimedia, audiovisual y una gran diversidad de entornos virtuales interactivos. 

La metáfora que más interesante me resulta es la de la Web como ágora pública de comunicación. Hoy en día es verdaderamente fácil comunicarse con otras personas a través de las redes sociales. Internet nos permite mantener una conversación con alguien en la otra punta del mundo o saber que es de ese chico que se sentaba contigo en el colegio, pero para muchas personas las redes sociales se están convirtiendo en una adicción. Parece que nadie se da cuenta de todo o que nos estamos perdiendo al querer compartir todo en las redes sociales, al querer estar continuamente conectados, con persona que no está con nosotros, a nuestro lado, perdiéndonos una sonrisa o una mirada que podría cambiar nuestras vidas. 

La adicción a las redes sociales puede llevarnos a ponernos nosotros mismos en peligro, algo tan simple y tan “normal” como compartir una foto en la playa cuando estás de vacaciones puede llevar a que cuando vuelvas tu casa esté abierta de par en par y desvalijada. ¿Cómo sabemos si estamos completamente seguros en internet? ¿Cómo sabemos si nuestros hijos, hermanos, sobrinos están a salvo? Es algo prácticamente imposible de saber, por ello, en mi opinión, es muy importante concienciar a los niños desde pequeños sobre la seguridad de internet, y dejarles claro que, una vez que subes algo a la red, eso se convierte en algo público, y está al alcance de cualquiera. 

La obsesión por las redes sociales, compartir todo y estar continuamente conectado ya se puede considerar una adicción, tal como otra cualquiera, aunque quizás de menor gravedad que la drogadicción o el alcoholismo, pero esto no significa que este tipo de adicción no sea peligrosa, o que acarré unas consecuencias no muy buenas. Cada día hay más especialistas en esta adicción, y más lugares donde te puedes informar para ayudarte a curar esta adicción y para evitar volver a caer en ella. Algunos de los síntomas más comunes que presenta la adicción a las redes sociales son: 

1. Nunca dices frases de más de 140 caracteres.

2. No puedes contemplar un suceso o acontecimiento sin twittear sobre él.

3. Ya no envías ningún auto-MD a tus seguidores en Twitter.

4. Una cámara te enfoca y no puedes evitar preguntarte: ¿estaré saliendo ahora en Facebook?

5. Cuando vas a la iglesia los domingos, haces check-in en Foursquare.

6. Eres el alcalde de tu jefe.

7. Eres también el alcalde en el ayuntamiento.

8. No puedes recordar cuándo fue la última vez que fuiste al baño sin llevar contigo tu smartphone.

9. Vas de compras y a la vuelta tienes ya tres nuevas ideas para tu blog.

10. Escribes en tu blog sobre esas ideas antes de sacar tus compras de las bolsas.

11. Sin el símbolo #ff, no sabes ya cuándo es viernes.

12. Conoces a los twitteros de los que eres seguidor mejor que a tus vecinos.

13. Has perdido ya la cuenta de cuánta gente sigues en Twitter y de cuánta gente te sigue a ti.

14. Si quieres adelgazar, recurres a alguna dieta de Twitter.

15. Prefieres chatear o hablar por Skype con tu pareja, aunque esté sentada a sólo dos metros de ti.

16. Por los noches le susurras a tu pareja al oído un “TQM” (Te quiero mucho).

17. Te sabes de memoria tu valor Klout –un indicador de la influencia personal en las redes sociales–.

18. En Carnaval te disfrazas de pájaro de Twitter o de página de Facebook.

19. Sientes que no has perdido el día cuando encuentras una palabra que Google no ha indexado todavía.

20. Cuando desembalas algo, grabas un vídeo en directo y lo subes a YouTube.

21. Esta semana te has quedado dormido ya un par de veces frente a tu portátil.

22. Conoces mejor las redes wifi de tu ciudad que sus lugares de interés turístico.

23. Si hay un apagón de luz, notas sudores fríos, manos temblorosas y ataques de pánico.

24. Has asentido la cabeza ante cada uno de los síntomas enumerados con anterioridad.

25. Y, a pesar de todo, no has llegado a leer la lista de síntomas hasta el final.

Si presentas alguno de estos síntomas te recomiendo que leas y prestes atención a estas páginas: 

10 consejos para superar la adicción a las redes sociales

6 señales de adicción a las redes sociales


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¡Espero que os haya gustado y nos vemos en próximos post!

¿Te has sentido identificado al leer alguno de los “síntomas”?

¿Te consideras un/a adicto/a a las redes sociales?

¿Utilizas las redes sociales con mucha frecuencia?

¿Compartes habitualmente lo que haces en alguna red social?